HistOria
Historia Bodegas La Cigarrera
Los orígenes de Bodegas “La Cigarrera” se remontan a 1758 cuando el destacado mercader D. Joseph Colóm Darbó, oriundo de Barcelona y establecido en Sanlúcar, toma a censo unos inmuebles ubicados en el Callejón del Truco, propiedad de los Mercedarios Descalzos donde iniciaría un negocio de vinos.
Años más tarde (1771) D. Joseph Colóm, junto a su hijo D. Francisco de Paula Colóm Borrego, funda la empresa “Colóm y Compañía” donde se agruparon todos sus negocios. En 1781 se tomó nuevamente a censo, esta vez a la Comunidad del Convento de Religiosos de Madre de Dios, existente aún hoy en día, una casa muy deteriorada y tres solares contiguos sitos en la Plazuela de su convento ampliándose con ello, las primitivas instalaciones bodegueras.
En 1791 fallece el fundador, D. Joseph Colóm, siendo las Casas-Bodegas de la Calle Truco y Plaza Madre de Dios adjudicadas por herencia a sus cinco hijos, los hermanos Colóm Borrego, que continuaron ampliando el negocio vinatero mediante la adquisición en el año 1.798 al Convento de Santo Domingo de Guzmán, igualmente a censo, de una casa situada en la calle Truco llamada del “Horno de la Munición”. Por último, en 1.802, adquieren a Don José Helvant unas bodegas con entrada por la Calle Torno de Madre de Dios.
En 1842 las Casas-Bodegas propiedad de la firma “Colóm y Compañía” pasan a manos de D. Rafael Colóm y Palma adquiriendo, posteriormente, al resto de herederos la totalidad de la finca y manteniendo la empresa vinatera.
Al fallecer D. Rafael Colóm y Palma sin descendencia directa, sus bienes pasaron a diferentes miembros de la familia, aunque la actual bodega “La Cigarrera” fue adquirida en 1891 por D. Manuel Hidalgo Colóm, uno de los herederos y bisabuelo paterno de los actuales gestores de la bodega, quién continuó y expandió el negocio vinatero cobrando gran auge momento en el que se lanzó al mercado la manzanilla “La Cigarrera”.
Al fallecimiento de D. Manuel Hidalgo Colóm heredan la finca sus hijos Dña. Emilia (bodega de la Calle Truco) y D. Manuel José Hidalgo Colóm (casa) y, a la muerte de este último, su hijo D. Rafael Hidalgo Otaolarruchi unifica ambos inmuebles constituyéndose la actual bodega que se dedica entonces al exclusivo negocio de Almacenado de vinos.
En 1990 hereda el negocio Doña María del Pilar García de Velasco Pérez, viuda de D. Rafael Hidalgo Otaolarruchi, siendo la actual propietaria, estando gestionada por sus hijos, los hermanos Hidalgo García de Velasco, cuyos apellidos tienen amplia raigambre histórica en el negocio bodeguero de la ciudad, y que representan a la novena generación de descendientes del iniciador del negocio.